viernes, 11 de mayo de 2012

literatura de la colonia y la independencia


EN LA COLONIA
La Época de la Colonia o Época Hispánica estuvo influenciada culturalmente por lo religioso. Para aquel entonces, mediados del Siglo XIX, se empezaban a establecer los primeros asentamientos urbanos, alrededor de las instituciones gubernamentales españolas. El capital económico, político y cultural era propiedad de una pequeña élite, por lo cual la creación de textos literarios provenía en exclusiva de las clases altas.
Criollos, hijos de españoles nacidos en el Nuevo Reino de Granada, y algunos españoles inmigrantes escribieron libros de diversas materias: desde literatura edificante hasta libros de ciencia, desde oratoria hasta historia y literatura. La mayoría de estos libros se publicaron en diferentes partes de Europa, y unos pocos en Lima y México, ciudades que contaban con imprenta desde el siglo XIV.
Los intelectuales españoles y criollos se enfrentaron a un nuevo mundo listo para ser retratado, por eso las primeras manifestaciones literarias sirven mayormente como crónicas, donde se da cuenta de las tradiciones, los quehaceres cotidianos y los hechos heroicos del nuevo continente.
Se destacan:
Juan de Castellanos (Sevilla, 1522 - Tunja, 1607) Sacerdote español, residente en Tunja por más de cuarenta años, autor del más extenso poema jamás escrito en lengua española, las Elegías de Varones Ilustres de Indias.
Juan Rodríguez Freyle. (Bogotá, 1566 - 1642) Autor de la monumental obra crónica El Carnero. De familia acomodada, hizo estudios en el seminario pero no se recibió como sacerdote. Hizo parte de las guerras de pacificación indígena. En la etapa final de su vida se dedicó a la agricultura.
Hernando Domínguez Camargo (Bogotá, 1606 - Tunja, 1659), sacerdote jesuita y escritor. Influenciado notablemente por el gran poeta barroco Luis de Góngora y Argote, haría parte del llamado Barroco de Indias, en donde también se ubica a Sor Juana Inés de la Cruz. Sus obras más reconocidas son su relato épico Poema heroico de San Ignacio de Loyola (1966) y Ramillete de varias flores poéticas (1967).
Pedro de Solís y Valenzuela, autor de El desierto prodigioso y el prodigio de desierto, considerada la primera novela hispanoamericana.1 2
Francisco Álvarez de Velasco y Zorrilla (Bogotá, 1647 - Madrid, 1708) era hijo de un oidor neogranadino y de la hija de un oidor de Quito. Desde muy temprano recibió formación religiosa y ejerció la vida política. Su obra fue recogida en el libro Rhytmica Sacra, Moral y Laudatiria. Al contrario de Domínguez Camargo, era un gran admirador de Francisco de Quevedo y era reticente con respecto al gongorismo, con la excepción de Sor Juana Inés de la Cruz a quien le escribió desconociendo que había muerto. Velasco y Zorrilla asume el nuevo lenguaje americano -sus modismos- con orgullo, por lo que se ha ganado el reconocimiento como 'primer poeta americano'. También se le atribuye ser precursor del neoclasicismo. Se destaca su poema Vuelve a su quinta, ah friso, solo y viudo en donde relata el triste reencuentro del hombre viudo con su hogar y cómo la ausencia de su amada transforma el ambiente para el que llega y para los que están.
Francisca Josefa del Castillo (Tunja, 1671 - 1742). Religiosa tunjana, reconocida como una de las autoras místicas más destacadas de América Latina, llegando a ser comparada con sor Juana Inés de la Cruz.


EN LA INDEPENDENCIA
De camilo torres su obra se llamó el memorial de los agresivos y de simón bolívar el discurso ante la sociedad patriótica
La literatura colombiana durante los convulsionados años de la Independencia, así como todas las antiguas colonias españolas en el continente, se vio influenciada por el ánimo político, lo que determinó el pensamiento y el estilo de los autores criollos.
La literatura colombiana no deja de ser heredera de la hispánica y aquel sabor independentista e inconforme ante el estado de cosas coincide a la vez con el romanticismo en boga que dominaría todo el siglo XIX en Colombia. El de la Independencia se ha considerado como un período de transición entre el Neoclásico y el Romanticismo. Es un Romanticismo incipiente donde aparece la glorificación de la naturaleza americana, la exaltación de la lucha por la libertad, el canto a los héroes, la expresión de sentimientos apasionados.
Se destacan:
José Celestino Mutis (Cádiz, 1732 - Bogotá, 1808). El sacerdote y científico español es bien conocido por sus estudios botánicos y sus dibujos de la flora americana. También hizo estudios lingüísticos sobre los idiomas indígenas nativos. Su obra más conocida es Flora de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada : 1783-1816.
Francisco José de Caldas (Popayán, 1768 - Bogotá, 1816). Apodado El sabio por su erudición, escribió sobre la geografía del país.
Simón Bolívar (Caracas, 1783 - Santa Marta, 1830). El discurso político de entonces, liderado por el propio Libertador, marcaría fuertemente la vida literaria del país.
Antonio Nariño (Bogotá, 1765 - Villa de Leyva, 1823). Nariño representa al intelectual de la época, una figura fundamental en el naciente periodismo republicano, así como un importante actor político y militar. Su traducción de los derechos del hombre lo hizo ser castigado por el gobierno español.
Camilo Torres (Popayán, 1766 - Bogotá, 1816). Abogado, intelectual, político y prócer. Es famoso su Memorial de Agravios, un texto donde criticaba al gobierno español.
Durante este periodo se produjeron obras de teatro por dramaturgos como José María Salazar, José Miguel Montalvo, José Fernández Madrid, José Domínguez Roche.
Luis Vargas Tejada (Bogotá, 1802 - 1829). Fue fabulista, poeta, traductor y el más conocido dramaturgo de la época. Fue autor de varias obras como Sugamuxi, A mis Amigos, A mi lira, Recuerdo de Boyacá, La madre de Pausanias, Doraminta, Catón de Útica y la comedia Las convulsiones, representada en julio de 1828.
En la poesía, se produjeron versos satíricos, versos políticos, así como cantidad de versos en honor a la recién fundada patria.
José Joaquín Ortíz (Tunja, 1814 - Bogotá, 1892). Famoso por su poema "La bandera colombiana", escribe acerca de la patria, la naturaleza y los símbolos nacionales, entre otros.
La decisión unánime de los padres de la patria de proteger y promover el idioma español o castellano en el suelo nacional, evidencia la gran importancia que la época daba a la palabra. De allí que sea Colombia la primera nación hispanoamericana en fundar en 1871 la Academia Colombiana de la Lengua; Ecuador lo hará poco después en 1874 con la Academia Ecuatoriana de la Lengua y Venezuela en 1883 con la Academia Venezolana de la Lengua para completar el cuadro de las naciones neogranadinas e integrarse posteriormente en lo que hoy se conoce como la Asociación de Academias de la Lengua Española (Panamá conformará su propia Academia Panameña de la Lengua por obvias razones en 1923).

viernes, 4 de mayo de 2012

ESCRITORAS COLOMBIANAS


Amparo Osorio

Poeta, narradora y ensayista. Ha publicado los libros: Huracanes de sueños (Poesía), Ediciones La Catedral, Bogotá, 1983-1984. Gota ebria (Poesía), Ediciones Embalaje, Museo Rayo Roldanillo (Valle) 1987. Territorio de máscaras (Poesía), Hojas Sueltas. Bogotá, 1990. La casa leída (Antología de autores universales sobre el tema de la casa), Común Presencia Editores, Bogotá, 1996. Migración de la ceniza (Poesía), Cooperativa Editorial Magisterio, Bogotá, 1998.Omar Rayo, Geometría iluminada (Entrevista), coautora, Ediciones Embalaje, Roldanillo (Valle), 2001. Antología esencial (Poesía), Colección Los Conjurados, Bogotá, 2001. Memoria absuelta(Poesía), Colección Viernes de poesía, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2004. 
Es Editora General de la Revista Literaria Común Presencia, galardonada por el Ministerio de la Cultura de Colombia, como la más importante publicación en su género en el país y codirectora de la colección Internacional de literatura Los Conjurados, en la que han aparecido 45 títulos en los géneros de Poesía (Juarroz, Adonis, Trakl, Ungaretti...); Cuento y Testimonio (donde son de gran importancia las versiones en español de los Discursos de los Premios Nobel de Literatura, compiladas en tres tomos). Varios de sus poemas han sido traducidos al inglés, árabe, francés, italiano, portugués, húngaro, alemán, rumano, ruso y sueco. 
En la actualidad y desde 1989, está frente a la Presidencia de la Fundación Literaria Común Presencia, entidad dedicada a la investigación, recopilación y difusión cultural. 
Obtuvo la primera Mención del concurso Plural de México (1989) y la beca nacional de poesía del Ministerio de Cultura (1994). Ha representado a Colombia en varios encuentros internacionales de literatura, entre los que destacan Argentina, Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador, Puerto Rico, México y Estados Unidos. 
Es co editora del periódico virtual Con-Fabulación. Trabaja en la actualidad un libro de entrevistas a grandes creadores universales, realizadas durante la última década.




Andrea Cote

Nació en Barrancabermeja en 1980. Es licenciada en español y literatura de la Universidad de los Andes. Dirigió el festival de poesía de Barranca y colaboró en varias ediciones del festival internacional de Medellín. Ganó el premio mundial de poesía joven otorgado por la Unesco y el Festival de Macedonia. Algunos de sus libros son: Puerto Calcinado, Blanca Varela y la escritura de la soledad, Tina Modotti, una fotógrafo al desnudo y Casa Quebrada. Reside en los Estados Unidos.

PUERTO QUEBRADO

Si supieras que afuera de la casa,
atado a la orilla del puerto quebrado,
hay un río quemante
como las aceras.

Que cuando toca la tierra
es como un desierto al derrumbarse
y trae hierba encendida
 
para que ascienda por las paredes,
 
aunque te des a creer
 
que el muro perturbado por las enredaderas
es milagro de la humedad
 
y no de la ceniza del agua.

Si supieras 
que el río no es de agua
y no trae barcos
 
ni maderos,
sólo pequeñas algas
 
crecidas en el pecho
 
de hombres dormidos.

Si supieras que ese río corre
y que es como nosotros
 
o como todo lo que tarde o temprano
 
tiene que hundirse en la tierra.

Tú no sabes,
pero yo alguna vez lo he visto
hace parte de las cosas
que cuando se están yendo
 
parece que se quedan.



Camila Charry Noriega

Camila Charry Noriega nació en Bogotá, Colombia. Es profesional en Estudios Literarios de la Universidad Javeriana. Desde 2003 ha trabajado como profesora de Literatura y Arte. En 2007 creó y dirigió un taller de escritura creativa orientado a jóvenes. En 2011 organizó y coordinó un concurso intercolegiado de poesía que convocó a varias instituciones educativas de Bogotá. 
Ha realizado conferencias sobre poesía, cuerpo y literatura en la facultad de artes ASAB. Poemas y relatos de su autoría han sido publicados en revistas nacionales e internacionales. Detrás de la bruma, editado por la Colección Los Conjurados, es su primer poemario.

E-mail: camilacharry@hotmail.com

LENGUAJE
En esta hondura que es mi cuerpo
laten el agua    el miedo
el goce de mirar tus ojos
calmos 
limpios
como cualquier palabra 
muerta.